- « —Cada luz se llama vaina. Representa un obstáculo, cuya naturaleza puede ser cualquier cosa desde una bomba hasta un grupo de mutos. No os equivoquéis, sea lo que sea estará diseñado para atraparos o mataros. […] Si os soy sincero, yo mismo creé algunas »(Plutarch Heavensbee).[1]
Una vaina es un obstáculo o un arma diseñado/a para atrapar o asesinar a cualquiera en proximidad de su activación. El Capitolio colocó varias vainas por la ciudad, las cuales sirvieron como defensa durante la segunda rebelión.[1]
Historia[]
La creación de vainas se remonta a los Días Oscuros, aunque se desconoce si se utilizaron durante la primera rebelión. A lo largo de los años se fueron añadiendo más vainas; además, Plutarch Heavensbee, como Vigilante Jefe, diseñó algunas él mismo.
Batalla del Capitolio[]
Durante la Batalla del Capitolio, los rebeldes tenían un Holo y, por tanto, acceso a un mapa digital que señalaba las vainas, logrando atravesarlas o activarlas a una distancia segura, como si desactivaran una bomba.
Un rebelde infiltrado había conseguido el mapa de Plutarch antes de que huyeran del Capitolio; sin embargo, toda la información tenía varios meses cuando se puso en marcha, por lo que algunos datos estaban desactualizados. Por ejemplo, durante la cuarta mañana del Escuadrón 451 en el Capitolio, Leeg 2 accidentalmente activó una vaina equivocada que debía liberar mutos en forma de mosquitos; en cambio, recibió un disparo de dardos de metal al cerebro.
Varios días después, el escuadrón se dirigía a grabar una propo en una manzana con varias vainas activas: una detonaba una lluvia de disparos, mientras que otra atrapaba a un rebelde para ser interrogado o ejecutado. Se detonó la vaina de disparos sin causarle lesiones a nadie. No obstante, Boggs, su comandante, pisó una vaina no identificada que le hizo estallar las piernas, muriendo enseguida a causa de pérdida de sangre.
Gale Hawthorne y Leeg 1 dispararon hacia las demás vainas en el área en un intento de barrer minas, provocando explosiones y una oleada de una sustancia negra parecida al alquitrán. Durante el caos, Peeta Mellark, bajo las secuelas del secuestro, se vio provocado e intentó atacar a Katniss Everdeen. Mitchell intervino, pero Peeta lo lanzó hacia otra vaina, que consistía de una red hecha de alambre de púas, perforándolo y manteniéndolo suspendido. Luego de que el resto del escuadrón lograra escapar, la ola negra les limpió el camino al detonar otras vainas, incluyendo un enjambre de rastrevíspulas.
Más tarde esa misma noche, puesto que había menos vainas que sobre la superficie, el Escuadrón 451 decidió viajar por las alcantarillas y, además, Pollux tenía conocimiento de primera mano tras haber trabajado allí. Gracias a esto, se apartaron de vainas que detonaban gas, cables con corriente y ratas del tamaño de castores.[2] Después de un descanso, los persigueron unos mutos en forma de lagartos hasta el Transportador, donde Katniss enseguida detonó una vaina que contenía ratas carnívoras. Ella planeaba guiar a los demás para evitar una vaina que destruiría el suelo y los alimentaría a algo llamado «picadora de carne».[3]
Por otra parte, Finnick Odair detuvo a Katniss de correr de cabeza a una vaina no identificada: una especie de luz que causó que la piel de Messalla se derritiera como cera de vela. Mientras el resto del grupo avanzaba, Jackson y Leeg 1 se quedaron atrás para contener a los mutos en la picadora de carne, donde fueron asesinadas. Se desconoce si murieron a causa de la vaina o los mutos.
Cuando se refugiaron en la boutique de Tigris, los restantes del escuadrón revisaron el mapa de papel, averiguando que podían caminar hacia la mansión del presidente Snow a través de una zona en la que las vainas fueron desactivadas para la seguridad de los ciudadanos que vivían allí.[4] Además, mediante los reportajes televisivos, se enteraron de que los rebeldes comenzaron a usar coches no tripulados recorrieran la calle para detonar vainas. Aun así, el Capitolio enseguida desactivó algunas y las reactivó cuando los rebeldes seguían los vehículos. Katniss mencionó que «las macetas con rosales de una floristería acaban volándolos en pedazos».[5]
Cuando el Escuadrón 451 se separó y se dirigió hacia la mansión, Katniss y Gale presenciaron una vaina frente a ellos que liberaba un «chorro de vapor» que hervía a sus víctimas hasta la muerte. Otra vaina, que abarcaba una manzana entera, emitía un intenso brillo morado que hacía sangrar por todos los orificios a quienes se encontraban en su interior y no se apagaba hasta que todos estuvieran muertos. En la última vaina, los dos lados de la calle se doblaban como alerones hacia un espacio subterráneo, donde los mutos se arrastraban entre las sombas para matar a cualquiera que sobreviviera la caída. Katniss consiguió muy apenas agararrse al borde, acercarse a la esquina y levantar la pierna para salir de allí.
Adaptación fílmica[]
En Los Juegos del Hambre: Sinsajo, Parte 2, el Escuadrón 451 detonó una vaina lanzallamas. Luego, detonaron la picadora de carne y tuvieron que correr mientras el suelo era destrozado bajo ellos. En la película se omitieron todas las vainas que conducían a la mansión del presidente Snow.
Víctimas[]
Conocidos[]
- Leeg 2 (Distrito 13) murió por un disparo de un dardo de metal al cerebro.
- Mitchell (Distrito 13) fue atrapado y perforado en una red de alambre de púas.
- A Boggs (Distrito 13) le volaron las piernas por una explosión y sucumbió a la pérdida de sangre.
- Mesalla (Capitolio) fue paralizado por un rayo que le derritió la piel.
Posibles[]
- Jackson y Leeg 1 (Distrito 13) murieron a causa de mutos en forma de lagartos o la picadora de carne.
Desconocidos[]
- Rebeldes.
- Refugiados del Capitolio.
- Agentes de la paz.
Curiosidades[]
- A pesar de su diseño como mecanismos de defensa del Capitolio, las vainas mataron a combatientes de ambos bandos, así como a muchos refugiados civiles.
Adaptación fílmica[]
- Para la segunda parte de Sinsajo, la escena de la ola negra se rodó en Les Espaces d'Abraxas en Noisy-le-Grand (Francia).
- La escena de la picadora de carne se rodó en el paso subterráneo de Messedamm, en Berlín (Alemania).